El Toril

Desenjaule y estancia en el toril

El Toril solo se utiliza únicamente para este menester. Desde siempre se utilizaba para guardar el toro los toriles del viejo matadero municipal que se hallaba situado desde tiempo inmemorial en un lugar próximo al barrio de San Antón en una zona que lleva precisamente se nombre, calle del Matadero. Lugar donde se guardaba el ganado para el abasto público de la Villa y donde se sacrificaba el ganado para su traslado a la tabla pública o Casa de Carnicerías. En su parte trasera y junto a la muralla y puerta de san Antón se prolongaban los amplios toriles y corrales de dicho matadero.

Un acuerdo municipal con fecha de 1 de junio de 1894, alude a la construcción del toril: “autorizar a la comisión de obras para que en el corral contiguo al matadero o toril, manden construir un chiquero para encerrar el toro bravo que se corre la víspera del Ssmo. Corpus Christi desde tiempo inmemorial, a fin de evitar que acometa al demás ganado”.

En la actualidad el desenjaule se realiza tras un apoteósico recibimiento a la llegada de la comitiva que ha acudido a la ganadería. El vehículo que traslada al toro, es acompañado por las peñas para el desenjaule. Desenjaule que se produce en pocos minutos. La estancia en el toril es de unas 24 horas, durante las cuales es vigilado constantemente para que el toro sea molestado lo menos posible. Durante su este tiempo se le proporciona agua y paja.

Hasta comienzos del siglo XX el “Toril”, formaba parte de las dependencias o corrales del viejo Matadero Municipal, se trataba de una vieja construcción de muros de piedra y adobe, que permaneció adosada a la muralla junto a la puerta que en la misma a se abría para dar servicio y acceso a los ganados y no lejos de la puerta llamada de San Antón. En 1975 fue sustituido por el actual, ubicado en un lugar próximo al viejo toril. El nuevo toril fue construido con un nuevo mueco donde el toro es colocado para su ensogado. Esto facilita sobremanera la tarea, ya que se reduce la posibilidad de movimientos y la labor de colocar la maroma a la testuz y cornamenta del toro es más certera y rápida, reduciéndose habitualmente a unos diez minutos.

Este nuevo toril fue planeado para dicho cometido, con perfectas condiciones y exento de peligro, además de facilitar la colocación al toro de la lazada de la maroma y asegurar la sujeción con las maromillas o nudillas. Se gana con ello tanto en seguridad como en tiempo, gracias a la instalación de un mueco o pequeño chiquero al que el toro es conducido para el ensogado.

Detalle del mueco en el Toril Nuevo, Años 70
Detalle del mueco en el Toril Nuevo, Años 70
Picture of Juan Carlos de La Mata Guerra

Juan Carlos de La Mata Guerra

Archivo Municipal de Benavente. En su trabajo de investigación y publicación, divulga la información contenida en este post.

Do you like it? Go click and share!