Aspectos organizativos de la Fiesta

Financiación del Festejo

Los gastos de la fiesta eran controlados por un comisario de festejos que presentaba y rendía ante un mayordomo, unas veces el de propios y otras el de obras. A causa de las dificultades para cumplir su compromiso o quedar vacante el arrendamiento del abasto, los gastos del toro comienzan a ser costeados por el Ayuntamiento a cuenta de los fondos municipales. También en algunos momentos de dificultad económica el toro fue pagado a medias por ambas partes, obligado y ayuntamiento. Finalmente será el Ayuntamiento quien se haga cargo de los gastos a causa de la desaparición de la figura del obligado del abasto y excepcionalmente en casos muy apurados tuvo que recurrirse a las aportaciones del pueblo mediante cuestación popular.

Así en 1853 se acuerda por el Ayuntamiento de la Villa que: considerando que en el corriente año no es como en otros ha sido obligatorio el abasto de carnes, y que no hay por lo mismo persona que de su cuenta facilite el toro que es costumbre correr enmaromado la víspera del S. S. Corpus Christi; acuerda el ayuntamiento costearle del fondo municipal, reintegrando su valor después de la corrida, …”.

Detalle del mueco en el Toril Nuevo, Años 70
Detalle del mueco en el Toril Nuevo, Años 70

Desde 1939 se recurrió a fórmulas de cuestación pública para obtener los fondos necesarios. Hasta hace unas décadas se efectuaba una cuestación puerta por puerta, en que cada vecino aportaba la cantidad que estimase conveniente, posteriormente se recurrió únicamente, por la dificultan que esto entraba, a la colaboración de la industria y del comercio. Actualmente y desde hace algunos años el toro es costeado por el Ayuntamiento en su totalidad.

Actualmente el festejo del “toro enmaromado” es financiado por cuenta de los fondos municipales y a cargo de las partidas destinadas para el capítulo de fiestas. El resto de actos que arropan o acompañan a éste son costeados de estas partidas destinadas para las fiestas. Las “Peñas del Toro Enmaromado”, se autofinancian en parte por las cuotas de sus socios y reciben así mismo una aportación de otras instituciones como la Excma. Diputación Provincial como ayuda para sus numerosos gastos (música, festejos taurinos, etc.).

Anverso del Libro de Oro de Protocolo de la Ciudad de Benavente (luciendo en el escudo la Virgen de la Vega, Patrona de la ciudad)
Anverso del Libro de Oro de Protocolo de la Ciudad de Benavente (luciendo en el escudo la Virgen de la Vega, Patrona de la ciudad)

Organización de la fiesta

 En el pasado la organización del festejo corría a cargo los denominados “Comisarios de Fiestas”, si bien estos debían rendir cuentas ante el Mayordomo de los Propios, en unas ocasiones y en otras ante el Mayordomo de Obras y Puentes. El toro era proporcionado, como ya se ha señalado, por el Obligado del Abasto de Carnes, que era la persona que tomaba en arrendamiento por periodo de un año (desde San Juan de junio a San Juan de junio del año siguiente) el suministro de carnes a la Villa. Siempre ateniéndose a un contrato cuyas cláusulas prefijadas, le obligaban entre otras cosas “a proporcionar un toro para ser corrido la víspera del Corpus”. Con la desaparición de esta figura a mediados del siglo XIX, será el ayuntamiento directamente quien se encargue también de su financiación, recurriendo algunos años a la cuestación pública. En esta época será un Regidor o concejal quien se hace cargo de la organización del festejo ayudado por una Comisión de Fiestas. De esta forma en 1896 “Se acordó autorizar a la comisión de fiestas para que ocupe de la adquisición del toro bravo que se ha de correr la víspera del Ssmo. Corpus Christi”.

 

Desde 1939 una Comisión Popular de fiestas se hace cargo de la gestión y organización de las mismas, al principio de una forma espontánea para ir adquiriendo en años sucesivos un carácter oficial. Desde entonces sucesivas comisiones populares gestionan lo relativo a los festejos del “toro enmaromado”. En 1962 comienzan a denominarse las fiestas como Fiestas del toro enmaromado, en lugar de “Fiestas del Corpus” que era como se designaban hasta entonces. A finales de la década de los sesenta del siglo XX, la comisión de fiestas pasa a tener un carácter más vinculante con la intervención de un representante del Ayuntamiento, que es el concejal de fiestas; si bien ésta mantiene un alto grado de independencia en cuanto a la organización y programación de festejos. Con posterioridad, ya en la década de los noventa, desaparecerá la Comisión Popular de Fiestas, gestionando desde entonces el propio Ayuntamiento a través de su Concejalía de Fiestas su organización. En el año 2006 se conmemoraron los 50 años de publicación de los programas de la fiesta.

Carrera del Toro enmaromado en la Plaza Mayor de Benavente
Picture of Juan Carlos de La Mata Guerra

Juan Carlos de La Mata Guerra

Archivo Municipal de Benavente. En su trabajo de investigación y publicación, divulga la información contenida en este post.

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